Baires, 17 Enero 2024
Alicia en el País de las Pesadillas
La perversión del discurso
Lo lindo de la Argentina es que, no nos podemos dormir en los laureles que supimos conseguir, porque viene cualquier advenedizo con tres gritos de guerra y se lleva puesto al sistema republicano.
Pero este reduccionismo no le hace justicia a sus seguidores, los constructores del poder social que lo legitiman y quienes legalmente lo eligieron para dirigir los destinos de nuestra patria, muchos incautos y otros tantos ignorantes, pecadores menores pero fundamentales.
Otros sedosos y ladinos que desde sus cargos en la legislatura y en busca de un mezquino y temporal “arreglo” de sus kiosquitos, hacen mucho daño.
Y los protagonistas de siempre, los malos malosos que se suman a sus filas, detrás y en las sombras como es su naturaleza reptaria.
A éstos vociferadores Platón los llamaba “zánganos” y eran uno de los motivos por los cuales era contrario al sistema democrático, porque ante discursos rimbombantes caen los novatos y desconocedores de la Política, inevitablemente.
Siendo luego arrastrados al abismo de sus mentiras. En pos del interés de un sector privilegiado, se exprime a todo el conjunto social.
Platón sabía que en el sistema democrático cada ciudadano emite un solo voto y su valor es de uno. En el conteo final es equivalente el peso definitorio tanto de quienes saben observar los trucos baratos del mago de feria de turno que se presenta, el de quienes con buena fe y poca ciencia apoyan al fraudulento, como el del mismo zángano y sus acólitos, uso este término porque se los identifica con frases fuerza y miradas febriles antes que con argumentos de asociaciones lógicas válidas.
Sin intenciones de realizar un ensayo de semiótica pero con el claro interés de observar las trampas discursivas que tejen a nuestro alrededor es que hoy me presento con ustedes.
Si yo armo clandestinamente una lista de “cosas”, con nombre y apellido, y luego la escondo o la destruyo; y más tarde cuando otro “cualquiera” con derecho a conocer esa lista, la busca y no la puede encontrar y me pregunta: ¿dónde están las 30.000 “cosas” que me faltan de las que vos hiciste una lista? Si yo respondiera: ¿de dónde sacaste que son 30.000 las cosas que te saqué? Te saqué cosas pero no eran tantas… ¿Por qué me denunciás sin la lista? Claramente en este supuesto “razonamiento” y “diálogo”(¿!) faltan ambas nociones.
Desde el momento en el que se acepta la desaparición forzada de personas a través de un sistema organizado, planificado y con un objetivo poblacional específico con el fin de su exterminio (puede ser el exterminio de una etnia, religión o “acabar con el loquesea-ismo”) en ese instante estamos en presencia de un genocidio.
Esa es la definición del derecho internacional.
Y si ese genocidio se lleva adelante utilizando los instrumentos de un Estado sobre su propia población, como en Latinoamérica durante el Plan Cóndor, lo llamamos Terrorismo de Estado.
Y acá vemos algo importantísimo: ir a la escuela y aprender lectura comprensiva.
¿Cuáles son las ideas principales y las ideas secundarias de esta información? A mí todo me parece importante pero juguemos a sentarnos otra vez en la primaria.
La preocupante idea principal es que en nuestra entera región latinoamericana y particularmente en nuestro país, haya ocurrido un genocidio a través del terrorismo de Estado en alineación con una fuerza extranjerizante
¿Adivinen cuál? Ah… no hace falta que adivinen porque todos los documentos están desclasificados.
La idea secundaria y tan alarmante como la primera, es que aún se continúe debatiendo cuántas fueron las víctimas de tal aberración.
El número tiene más que ver con las denuncias de desapariciones forzadas por medio de testigos materiales, familiares y amigos, que por “La Lista” que los mismos perpetradores tienen y esconden.
Es aterrador que quienes aún hoy ocultan esta lista nos reclamen a la cara y con total cinismo, que se la presentemos.
Me imagino a alguien desafiando y desacreditando a quien timó, mientras aprieta fuerte el objeto hurtado en el bolsillo.
Y esta “lógica perversa” parece que les sirve para quedar impunes en cada oportunidad.
Los 130 mil fallecidos en pandemia por culpa de un virus y del supuesto “mal manejo” de las políticas de usar barbijo, resguardarse en sus casas para evitar los contagios, vacunarse… claro, era mejor quemar barbijos, salir a manifestaciones ilegales, no vacunarse y hacerle juicio al gobierno por envenenamiento a la población ¿En serio?
Si, claramente estamos en el país del revés.
No solamente la historia de Alicia durante su juicio con la Reina de Corazones y el conejo fiscal (poder político total y poder judicial) tienen similares formas de pensar que muchos en nuestro país.
También nos sentimos sometidos a las asimetrías de poder, donde los medios de comunicación ahogan los pensamientos apelando al odio; y personajes viles que construyen poder en desmedro de la dignidad y privaciones materiales de sus conciudadanos a quienes “declaman” representar y defender, son referentes políticos.
Como la canción de Charly, “…es que aquí, el trabalenguas, trabalenguas; el asesino, te asesina y es mucho para…” todos.
Lo importante de la historia es aprender que a veces el discurso épico no acompaña más que atrocidades monumentales.
Hoy tenemos una nueva oportunidad histórica de no comprar espejitos de colores. Señoras, señores, a ver qué hacemos.
Wally.
P.D.: Solicitar con un DNU Superpoderes para el ejecutivo y a la vez sostener que es un actuar Republicano es una inconsistencia propia de quienes no tienen ninguna estima por la Libertad.