Baires, 31 enero 2024
A los Legisladores Nacionales:
Se está por votar la Ley Ómnibus, la podríamos llamar también “tren de carga” – “ley atropello” – “vende patria” – “entrega Soberanía” y otros menos agradables.
Lo cierto es que en su primera presentación parecía más una Reforma Constitucional para nada solapada.
Abarcaba desde el impedir una reunión de más de tres personas, TRES; hasta derogar la Ley del Fuego para que quienes desde hace 30 años hacen negocio quemando hectáreas (asesinando animales y bosques por igual, incluso casas con personas viviendo en ellas, que pudieron salir antes de morir –ver documentales al respecto-) o bien para el agro o bien para negocios inmobiliarios, pero nunca en favor del desarrollo nacional.
Ni hablar de la Ley de Tierras, para que todo NO argentino pueda comprar hectáreas sin límite en la Argentina: ¿como hablar luego de Soberanía?
Con un DNU en vigencia que es otra aberración institucional, que no está reglamentado y que no tiene la ratificación del Congreso.
Se observa un patrón: el desdén por el Poder Legislativo.
Ambas propuestas del ejecutivo tienen aspectos en común: que ninguna la escribió el partido que ocupa el ejecutivo nacional. Son leyes prestadas, de un partido casta: el Pro.
Las presentó quien era el asesor de la actual ministra de seguridad que salió tercera en las elecciones generales por voto popular.
¿Y ahora esa propuesta es la que se debate para dirigir los destinos de los argentinos?
Va del grotesco a lo tragicómico. De la sátira a la distopia.
Otra característica que va por los dos carriles DNU y Ley Me-llevo-todo-puesto, para mí la única que se pretende aprobar si o si, es la delegación de los poderes del Legislativo en el Ejecutivo.
¿Cómo no se vota de plano NO?!
Y ahí empiezan los bla bla bla de los analistas…
“Que otros presidentes también hicieron DNUs…”
Les recuerdo que ninguno era de extrema derecha como el presente.
“Que ganó por el 56% de los votos…”
Esta les encanta pero los voy a desencantar.
Ganó una opción antiperonismo, la-que-sea.
El actual presidente solamente tiene el 29.99% de votos positivos propios. El resto son alianzas por cargos políticos, la mugre que “dice” que no le gusta.
El análisis político es complejo porque las variables son complejas.
Los votos aglutinados en fuerzas políticas, no necesariamente son grupos sociales cerrados y homogéneos de adscripción identitaria. Pueden serlo (lo que sería preocupante desde esas características) pero en líneas más generales, puede que no.
Sólo los podemos identifican como grupos para un análisis teórico, heurístico. Están conformados por personas que no piensan ni sienten en un todo idéntico entre sí.
Y en este caso puntual, no observo que se haya configurado una mayoría con un mismo programa de gobierno. Más bien es una mayoría contra una continuidad en algunos índices del programa de gobierno anterior, en especial el índice HAMBRE.
Por eso la respuesta: ganó por el 56% es reduccionista. En especial porque no fueron votos “positivos” sino en contra de …
Las respuestas son múltiples y se solapan. O más bien se superponen. No me gusta hacer comparativas con las ciencias naturales pero… lo haré.
Es como dibujar en un papel de calcar el esqueleto humano, en otro el sistema digestivo, en otro el sistema circulatorio, en otro en sistema reproductor, endócrino, en otro los músculos, e ir superponiendo uno sobre otro.
Capas y capas de información. Y son todas relevantes. Si la última capa que le pongo por sobre las otras, es la dermis (la piel) y es la única que se ve, no significa que sea la única que determina las características ni la salud del individuo, ¿o si?
Así de claro y complejo es el análisis de las ciencias, ya sean naturales o humanas.
En política es un error de miope decir que “ganó” por el 56%.
Varias capas antes:
Muchas personas están hartas de la grieta Pro/K. Quieren algo distinto aunque no saben Qué ni Cómo, porque no son políticos. Son personas de bien que quieren trabajar y vivir en paz.
Muchas personas son anti K rabiosamente e incluye peronistas.
Muchas personas son antiperonistas rabiosamente, y no necesariamente eso los hace de extrema derecha.
Muchas personas sienten hartazgo, enojo, desilusión. Y son de cualquier signo político.
Podríamos pensar que hay un 1 % que quiere expoliar a la Argentina, como sus ancestros lo llevan haciendo desde hace 200 años; otro 1 % sin ascendencia patricia en el ruedo, que se les quieren sumar en sacar provecho personal a costa del HAMBRE del mucho%. No son argentinos de bien.
Hay otro grupo, que Ojalá no llegue al 20 %, de odiadores seriales…
¿Cómo votar una continuidad de un gobierno peronista asociado al kirchnerismo, fuerte contrincante en el ring de la grieta y que en los últimos dos años no pudo dejar de administrar sueldos de pobreza?
Si le poníamos enfrente a otro candidato, que mínimamente gritara odio y frustración y balbuceara palabras de “personas de bien” y “salir adelante”… ¡sale con fritas!
Por supuesto, este modelo de liderazgo tiene sus propios adeptos: el 29.99%.
Ningún otro número más que el resultado real de las elecciones generales.
Después podemos analizar esta conformación donde encontramos al grupo #meme.
Un balotage es si o no.
Y las dos fuerzas que perdieron en las generales (saliendo segunda y tercera) hicieron una alianza, junto con la cuarta fuerza, para decirle NO a la continuidad y SI a lo que tenían en común: ansia de poder para los políticos: entre ellos mismos se mataron en la campaña y se abrazaron 12 horas después de los resultados…
Recordemos que así y todo, con ese panorama de frustración, el 36.6% de votos positivos sacó en primer lugar UxP, como resultado de las elecciones generales de octubre 2023.
En el balotage de noviembre 2023, más de la mitad de la ciudadanía le dijo Basta a esa continuidad de lo postulado más arriba.
No es un grupo homogéneo, hay personas que se anotan en un tipo de bronca y otros de decepción, algunos en un “rompé Pepe” y otros en un programa fracasado en 2018. Pero todos entre un Si y un No, que es la incompleta posible decisión en balotage, dijeron No a la continuidad y SI a un cambio.
Por tanto, el 56% no tiene fuerza de gobernabilidad, ni mucho menos es un cheque en blanco.
¿Por qué digo esto?
Porque no se votó al Cómo…
¿Los argentinos están a favor de achicar las posibilidades de comercio internacional del país?
¿Están a favor de regalar Las Malvinas por 3 limones?
¿Están a favor de que EE.UU. patrulle nuestras costas con sus mariners y se les permita “actuar” en nuestro país?
¿Están a favor de que las tierras argentinas, que no pueden comprar los argentinos, las compren extranjeros?
¿Los argentinos están a favor de decisiones políticas que amplíen el Hambre y lo hagan perdurar?
Porque para quienes trabajan de otras cosas que no sea La Política, y que sí son fundamentales para la construcción de este país, les digo que la escuela económica anarcocapitalista trae hambre porque NO está pensada para la realidad argentina.
Está pensada para hacer curvas en ejes cartesianos X e Y. Como la Ley de Phillips: a meyor desocupación, menor inflación. El “daño colateral” es el hambre de las personas.
No atiende a los intereses de ningún Actor Social, porque hace fórmulas. Y los números matemáticos no tienen intereses, pero las personas SÍ.
Puedo hacer 366 de estas preguntas (hago referencia al DNU) y no va a haber un 56% de respuestas positivas. Porque los argentinos queremos ser argentinos. ¿O no?
A los analistas les digo: no dejen de mirar todas las capas. La última es la que mejor se ve, pero no hace que las otras no existan. Observemos (vean fuentes debajo de todo):
•Conformación de las Cámaras, diputados y senadores: paridad de representantes de UxP y JxC.
Con varios representantes de otros partidos que pueden, o no, alinearse con unos y otros.
•Gobernadores, mayoría de peronismo, por poco.
Al interior de cada uno de estos dos partidos hay fragmentaciones. Todo debe ser debatido, a menos que…
Se apruebe el cheque en blanco: la delegación de poderes legislativo a al Ejecutivo Nacional.
Ese es un cheque en blanco que la ciudadanía NO VOTÓ.
Analistas, por favor, analicen. Dejen de formar opinión errónea por los medios masivos de comunicación.
La ciudadanía voto a cada cargo, y votó “diferente” en cada caso. La complejidad de esos votos es la complejidad que hay que interpretar.
La ciudadanía no votó a la concentración de poder, porque no hubiese votado de la manera en que votó en los otros 7 cargos electivos.
Y el balotage es Sólo para el ejecutivo nacional, un solo cargo.
Y la ciudadanía lo sabe o no hubiera votado tan compleja y particularmente a tooodos los otros cargos también.
Recuerden que la asistencia fue de casi el 75% del padrón y los resultados son disímiles, para nada dicotómicos y el voto en blanco no fue escandaloso. O sea, las personas querían hacer su elección polisémica y la hicieron. Hagamos un análisis acorde.
No es cierto que el 56% le dijo SI a la motosierra, le dijo NO a un modelo de país corrupto que administra pobreza en lugar de resolverla.
Y como no es lo mismo una cosa que otra, hoy este presidente no tiene gobernabilidad propia, y por ello existe la posibilidad de que nos termine gobernando la fuerza que salió tercera por su aparato y estructura política.
Fijense qué curioso el sistema eleccionario que permite estos desatinos.
Pero también existe la posibilidad, más próxima, de que los representantes del legislativo se dejen amedrentar, o negocien su voto para que se apruebe el único artículo que estas dos propuestas (DNU y L.O.) realmente pretenden: los “Super Poderes”.
Con la concentración del poder político, en esta otra instancia refrendado legalmente y no con ese balotage al odio, el ejecutivo va a sacar TODAS las leyes que quiera SIN el Congreso.
Por eso sacó el paquete fiscal del debate. Porque lo va a imponer SIN debate.
¿Se entiende el riesgo?
No es esto lo que la ciudadanía votó.
Si ni los representantes ni los analistas pueden observarlo, estamos en la puerta de entrada de la pérdida del sistema Republicano y se aleja cada vez más la construcción de una Argentina Libre, Justa y Soberana.
Pero, pero, pero… tengamos fuerza en nuestros corazones. Somos muchos los que queremos una Argentina de pie.
Wally
P.D.:
•A los Legisladores: Ojo que quizás sea lo último que voten. Ojo que se quedan sin trabajo!
•A los #libertarios de bien: dejen de comprar discursos como si fueran subalternos. VEANLÁ.
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